Los hammam, también conocidos como baños turcos, son parte de una tradición milenaria con grandes beneficios para la salud.
Un hammam , también conocido como baño turco, es una modalidad de baño de vapor que incluye limpiar el cuerpo y relajarse, todo al mismo tiempo que te cubres con toallas tradicionales de fino tejido y ligeras. También se llama hammam al conjunto de edificios cuya estructura respondía a las distintas estancias que precisa el proceso del baño.
Los baños turcos, una tradición milenaria que ha llegado hasta nuestros días.
El baño turco ha jugado un papel importante dentro de la cultura de oriente medio como punto de reunión social, ritual de higiene y como elementos arquitectónicos. Los europeos los conocieron por sus contactos con los otomanos.
Los baños turcos, hammam, proveen una experiencia relajante que no solo es agradable, sino que tiene una serie de beneficios para la salud que seguramente pocos conocen que tenían,
Beneficios de los hammam
- El calor al que es sometido el organismo le obliga a acelerar sus funciones metabólicas: aumento de ventilación, aceleración de la circulación sanguínea y estimulación de los sistemas nervioso y hormonal, lo que produce una mejora general de la salud.
- El vapor humedece las vías respiratorias, permitiendo una mayor oxigenación. Revitaliza los tejidos ayudando a retardar el proceso de envejecimiento de la piel.
- El vapor produce una equilibrada dilatación de los poros que, además de eliminar toxinas e impurezas, estimula la circulación sanguínea.
- Las toallas turcas juegan un papel muy importante en el proceso pues tradicionalmente se utiliza 100% algodón den su composición y son hipoalergénicas. (Ver toalla hammam)
Desde un vista terapéutico el baño turco en una tradición milenaria continua teniendo resultados muy beneficiosos para todas las personas.
Fuente: Turkish Baths, a source of healing, Wikipedia y Revista Consumer